Reciclemos de la mano de los expertos

Guía del Facilitador

Esta Guía del facilitador se concibe como un material complementario a la Guía de Formación; es una herramienta para las personas que realizarán la formación de los recicladores, y que desde la propuesta pedagógica se busca que superen el rol tradicional de enseñanza aprendizaje contribuyendo a una participación activa de los recicladores, no sólo para la adquisición de un conocimiento técnico de la prestación del servicio de aprovechamiento sino para la formación integral de la personas que realizan esta actividad.

Enfoques

01

Enfoque complejo

02

Enfoque participativo
y práctico

03

Enfoque de estímulo

04

Enfoque de nuevas
metodologías y herramientas

05

Enfoque comunitario

Las diferencias de intereses
de los recicladores

Si bien los recicladores y sus organizaciones tienen unas características comunes, también es cierto que no son un grupo homogéneo, por tanto se construyó una oferta diferenciada por niveles y módulos que permite abordar con distinta profundidad los contenidos; pero de manera complementaria el facilitador debe contemplar los temas, intereses y motivaciones de participantes específicos en cada proceso de formación. A continuación, presentamos algunos de los intereses de la población recicladora según motivaciones y necesidades de formación (Cempre y GIZ, 2020):

Los recicladores que realizan procesos de selección en calle o conjuntos residenciales y clasificación en acopios, que quieren mejorar en la operatividad de su oficio. Este grupo está más enfocado en mejorar la obtención o procesamiento del material que represente un mayor ingreso. De ahí la pertinencia y disposición a aprender en temas como rutas, tipos de materiales, servicio al cliente. El tema de calidad y cantidad resulta una oportunidad para el acercamiento de la industria a la población recicladora. Usualmente el contacto es con líderes de lo administrativo o personal de bodega, se identifica una oportunidad para un contacto directo que permita dar a conocer las condiciones de cantidad y calidad requeridas por cada material. Visitas a plantas industriales o charlas didácticas sobre materiales impartidas por los representantes de la industria, cuya autoridad es transferida como conocedores del material, pueden contribuir en la comprensión que la población recicladora haga de la dinámica empresarial.

Este segmento está orientado a personas que tengan aspiración de mejorar sus habilidades de liderazgo, gestión humana y toma de decisión al interior de la organización. Una formación para esta población debe ayudar al empoderamiento individual y co – lectivo en beneficio del crecimiento de la organización.

Aplicar una estrategia como esta, parte de dar un lugar diferente en la movilidad de roles que los recicladores pueden ejercer. Una formación de formadores con guianza de técnicas y estrategias de manejo de grupos podrá tener el efecto de colectivizar y de -mocratizar la información.

Esta es una realidad sabida pero poco intervenida. Se plantea que es válido considerar la voz de aquellos que anhelan cambiar de oficio y expresan su deseo de tener otra alternativa de ingreso asociando aprender “algo” como fuente para la sobrevivencia. Un rol orientador desde el facilitador podría obviar una carga y riesgo con personas desmotivadas. El contacto con entidades estatales y del sector social y educativo podría ser eficaz para que realicen asesorías sobre ofertas que estas personas puedan buscar y tomar

La Alfabetización es una oportunidad transformadora para quien la protagoniza y para su familia como acompañantes del proceso desde el apoyo, el respeto y el orgullo. Facilitar el acceso, los tiempos; la elección de facilitadores con experiencia en la educación popular y educación para adultos son factores claves a considerar.

La labor del facilitador es identificar y orientar adecuadamente a jóvenes recicladores que planteen su deseo de estudios técnicos y universitarios. La formación superior de esta población profesionaliza la labor y contribuye a la sostenibilidad del oficio en un contexto de cambio generacional.

El papel complementario de la formación en otros temas diferentes al reciclaje como culinaria, arte y mecánica, muestra no sólo el sentido lúdico como aspiración deseable común en los seres humanos, sino también unos intereses que podrían derivar en proyectos colaterales y complementarios en las organizaciones de reciclaje; el facilitador puede orientar para comprender que la labor del reciclaje no excluye otros intereses y habilidades.

Recomendaciones sobre aplicación del

Enfoque Diferencial y de Género

Tomando como referencia la experiencia de la Organización
ENDA Colombia (2012, 2014) y su trabajo con diversas organizaciones de recicladores se presentan las posibilidades de integrar el enfoque diferencial y de género a cualquier proceso de formación:

El facilitador debe generar espacios de reflexión, construcción de conocimiento y visualización de impacto diferenciados en la población recicladora. Analizar la forma como las mujeres viven y representan sus realidades en los diferentes ámbitos donde están inmersas, que ha permitido el empoderamiento y movilización de algunas poblaciones para visibilizar las particularidades de las mujeres y los hombres en los diferentes escenarios de la vida en general.

El enfoque de género en la población recicladora más allá de un énfasis en el desarrollo diferenciado de tareas por habilidades y entre las lógicas desiguales de la sociedad es que se hace importante abordar este enfoque en tanto este nos permite entender que la violencia de género en las mujeres se ha venido incrementando en el país y que en el caso de la población recicladora, se ha naturalizado y se ha caracterizado como uno de los sectores de la población más violentos en sus relaciones, en este sentido, se considera pertinente que a través de un proceso de formación, discusión y toma de conciencia social sobre la violencia de género, incluyendo sus causas, vinculadas a la estructura de poder patriarcal y sus consecuencias en
la vida, la salud y el trabajo de la población recicladora, se podrá prevenir todo tipo de violencias en esta población.

Este análisis, puede ser abordado desde las siguientes categorías evidenciadas:

Desde el análisis de las relaciones de poder entre hombres y mujeres.

El enfoque diferencial en la contribución a la economía.

El enfoque diferencial en la contribución a la economía.

Distribución de funciones del cuidado en el hogar.

Tipos de violencias.

Procesos de acción colectiva para buscar el reconocimiento de este enfoque.

    Generar procesos de formación e información sobre las relaciones de poder entre hombres y mujeres, sobre la importancia de la denuncia y discusión colectiva, incluyendo análisis de causas estructurales y de consecuencias en la vida, la salud y el trabajo contextualizado a la realidad de la población recicladora, contribuye a una formación integral de los recicladores.

    Articulación con los

    Objetivos de Desarrollo Sostenible

    Cada uno de los módulos y niveles fue estructurado incluyendo en su contenido una articulación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, de manera que este currículo está alineado con el cumplimiento de la Agenda 2030.

    Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.

    Técnicas

    Participativas

    Usar técnicas metodológicas de la Investigación Acción Participativa y de la Educación Popular podría facilitar en los grupos de recicladores el conocimiento o reconocimiento de su realidad social y de sus formas de actuar y desenvolverse en ella, además de favorecer el desarrollo personal y colectivo, promover la capacidad de analizar, comprender y transformar esa realidad concreta y de impulsar la organización de grupos para el fortalecimiento de un tejido social. En este enfoque investigativo las prácticas sociales son formas de acción estratégicas para la configuración, el fortalecimiento, la creación y la reivindicación a través de la organización.

    Por consiguiente la I.A.P como método de investigación se caracteriza por su fuerte componente participativo en los procesos de las organizaciones, que tienen como propósito reflexionar frente a las prácticas y los discursos, y además propende por la reflexión crítica sobre el proceso mismo y los resultados, momento que se consolida a través de encuentros colectivos de reflexión y análisis.

    En los procesos de formación se debe entender que los avances son progresivos y ordenados al ritmo de los participantes, donde el facilitador debe ir descubriendo elementos prácticos e ir profundizando según las dinámicas del grupo.

    Todo esto enmarcado desde la pedagogía la cual debe reconocer la subjetividad de los participantes y la dinamización del vínculo social de los participantes, es decir una pedagogía para la construcción del pensamiento crítico en una ciudadanía crítica.

    En conclusión, se recomienda usar técnicas participativas en el proceso de formación de la población recicladora, que permitan la discusión, reflexión y el conocimiento individual y colectivo. Para ello las técnicas vivenciales y didácticas pueden ser de gran ayuda:

    Finalmente se recomienda que el facilitador promueva realizar intercambios para conocer experiencias exitosas.

    Por su carácter transformador permite generar espacios de reflexión que trasciendan a propuestas concretas de acción colectiva.