En una colaboración sin precedentes, UNIMINUTO ha unido fuerzas con el Banco Mundial y otras instituciones para enfrentar uno de los desafíos económicos más apremiantes en Colombia: la informalidad.

Por: Carlos Humberto Cantor

El proyecto, respaldado por el programa gubernamental Colombia Científica, ha logrado un impacto significativo al abordar la inclusión productiva y el desarrollo sostenible en un país que busca transformar su panorama económico.

La Alianza EFI, Economía Formal e Incluyente, que ha durado cinco años, se destaca como un experimento exitoso en la implementación de un enfoque de “cuádruple hélice”, integrando la academia, el sector empresarial, los gremios y la comunidad para diseñar soluciones que trasciendan las barreras tradicionales y se ajusten a las realidades locales. El proyecto se centra en la comprensión y abordaje de la informalidad en sus diversas formas, desde vendedores ambulantes hasta microempresarios y recicladores.

Jaime Espejo y Andrea Medina, investigadores de UNIMINUTO y Alianza EFI

La alianza ha logrado un profundo impacto en varias áreas clave:

1. Investigación Multidisciplinaria para la Inclusión Productiva: La colaboración ha permitido aportes significativos desde diversas disciplinas, como ciencias empresariales, ingeniería y comunicación. La Facultad de Ciencias Empresariales de UNIMINUTO ha examinado el fenómeno de la informalidad desde la perspectiva de las microempresas y emprendedores, mientras que la Facultad de Ingeniería ha contribuido en el análisis de datos y la creación de un centro de datos sólido. La Facultad de Comunicación ha jugado un papel crucial en la difusión de resultados y conocimientos a través de enfoques basados en la ciencia abierta.

2. Reconociendo la Importancia de la Informalidad: El proyecto ha arrojado luz sobre la relevancia y la contribución de la economía informal en el país. La colaboración ha permitido entender mejor las dinámicas, necesidades y capacidades de los actores involucrados en la informalidad, desde recicladores hasta vendedores ambulantes. Esto ha dado lugar a un cambio de enfoque, pasando de ver la informalidad como un problema a reconocerla como una parte valiosa y necesaria de la economía.

3. Diseñando Puentes para la Inclusión: La alianza se ha centrado en cerrar la brecha entre las comunidades excluidas y las oportunidades económicas. Han surgido soluciones innovadoras, desde el desarrollo de aplicaciones hasta modelos de utilidad y programas de formación. La colaboración ha abierto canales para que los actores económicos informales puedan acceder a oportunidades, recursos y capacitación que antes les eran inaccesibles.

4. Sostenibilidad y Perspectivas Futuras: A medida que la alianza llega a su conclusión, surge la pregunta de qué sigue. La experiencia exitosa de esta colaboración ha despertado interés tanto en el gobierno como en el Banco Mundial para continuar apoyando este tipo de iniciativas. Las regalías y otras fuentes de financiamiento podrían ser clave para dar continuidad a proyectos similares que aborden desafíos complejos y relevantes en la sociedad.

En última instancia, esta alianza entre UNIMINUTO, el Banco Mundial y otras instituciones ha demostrado que la ciencia, la colaboración interdisciplinaria y el enfoque en la inclusión productiva pueden generar soluciones tangibles para los problemas económicos y sociales. Más allá de las cifras y los datos, este proyecto ha demostrado que detrás de la informalidad hay talento, creatividad y potencial económico que, si se nutren adecuadamente, pueden contribuir significativamente al desarrollo sostenible de Colombia y de la región latinoamericana.

Una experiencia que reafirma la visión humanista, dignificante de las personas y las organizaciones de UNIMINUTO. Un punto muy importante en esta iniciativa que reunió académicos, administrativos, organismos estatales e internacionales.

Los académicos Andrea Medina y Jaime Espejo comparten su experiencia en este proyecto de amplio espectro científico y social.

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