La Arquidiócesis de Bogotá presta servicios de atención a los migrantes desde hace 25 años. Originalmente orientó sus programas a la población desplazada en Colombia; en los últimos años la ha orientado a los migrantes venezolanos que desde el 2015 han entrado al país. El número de venezolanos en Bogotá, según cifras oficiales de Migración Colombia, a mayo de 2019 estaba en 278.511 personas (El Tiempo, 2019) entre migrantes regulares e irregulares, cifra que el Semillero de Migraciones y Fronteras considera conservadora. Este significativo volumen de migrantes sobrepasó las capacidades de atención que había establecido la Arquidiócesis a través de la Fundación de Atención al Migrante (famig), en el terminal de transporte, la Casa de Atención al Migrante (camig) y el Centro de Capacitación (cepca). Por ende, desde 2018 empezó a diseñar nuevos programas de atención que hicieran posible dar respuestas integrales a las necesidades de los venezolanos que llegaban a Bogotá. Así, la respuesta inició con un comedor comunitario en el sector de San Victorino, en el centro de la ciudad, donde se entregaron más de 44.000 almuerzos entre marzo y diciembre de 2018. Esto hizo posible el acercamiento a un alto número de migrantes irregulares que no tenían acceso a otros programas por su situación documental o porque estaban recién llegados a la ciudad. La iniciativa, sostenida por los esfuerzos de todas las parroquias de la Arquidiócesis, hizo posible entender mejor las necesidades de la población y expandir los servicios en el 2019; se decidió buscar atender a la población venezolana en varios puntos de la ciudad, que por las actividades de las parroquias se identificaron como espacios de alta recepción de migrantes en la geografía urbana de la capital.

Autores:

  • Ana María Mendoza
  • Hugo E. Ramírez
  • Jaime A. Mancera
  • Juan Thomas Ordóñez
  • Luis Alfonso Canedo
  • Wilfran Oyola

Categorías:

  • Proyecto 2
  • Documentos de trabajo