El papel que desempeñan los microcréditos en la inclusión financiera del sector microempresarial, tanto formal como informal, podría representarse como un mecanismo multiplicador del emprendimiento y el empleo. Las fuentes de financiamiento son importantes para los trabajadores informales en la medida en que les permiten obtener capital de trabajo, adquirir maquinaria y equipo, e incluso promover su formalización a través de préstamos de bajo valor en ausencia de las garantías requeridas por otros productos financieros. Sin embargo, enfrentan ciertas limitaciones de acceso como: la cobertura de los establecimientos de crédito, la informalidad de los micronegocios, la disponibilidad de recursos para el pago de la afiliación y las cuotas sociales, entre otras.