Las actitudes discriminatorias en los diferentes mercados no solo generan tratos de desigualdad e inequidad, también generan pérdidas importantes y procesos deficientes en la asignación de recursos que se pueden entender como barreras a la formalización y desarrollo de estos. Es posible evidenciar estos fenómenos discriminatorios en el mercado laboral, principalmente por variables como sexo, raza, género y otras que se han estudiado a lo largo del mundo.

Una de las más estudiadas y debatidas es la discriminación de género, donde la diferencia de salarios entre hombre y mujer, con la misma productividad, es evidente. Normalmente el salario de los hombres es mayor. Sin embargo, como los autores bien expresan, esta discriminación no solo ocurre en cuestiones salariales, también en procesos de asignación y acceso al mercado laboral.

Los estudios que se generaron a raíz de este tipo de discriminación permitieron la creación de políticas públicas alrededor de todo el mundo. Estas lograron reducir la brecha salarial de género y aumentar la participación femenina. Sin embargo, las políticas se concentraron en la protección de las condiciones laborales, haciendo posible que las firmas no contraten mujeres para evitar los costos que estas políticas implican.

Si bien en Colombia ha ido creciendo la cantidad de mujeres que alcanzan la educación superior, esa ventaja no se ha reflejado en condiciones equitativas en el mercado. Además, el país tiene un gran porcentaje de mujeres cabeza de familia con al menos un hijo, por lo que la discriminación de género y su condición.

Autores:

  • Carlos Andrés Ladino

Categorías:

  • Proyecto 5
  • Policy brief