La informalidad es un concepto que también se manifiesta en los asentamientos urbanos. A estos se les conoce como asentamientos o barrios informales y se asocian con condiciones desfavorables, lleno de nociones prejuiciosas y despectivas. Sin embargo, estos barrios no solo desarrollan estas características, también construyen cambios, tanto físicos como de
identidad, derivados de los esfuerzos individuales y colectivos.

La informalidad es un concepto que también se manifiesta en los asentamientos urbanos. A estos se les conoce como asentamientos o barrios informales y se asocian con condiciones desfavorables, lleno de nociones prejuiciosas y despectivas. Sin embargo, estos barrios no solo desarrollan estas características, también construyen cambios, tanto físicos como de identidad, derivados de los esfuerzos individuales y colectivos.

Para el estudio de estos cambios, se adoptaron dos conceptos teóricos de la informalidad que, lejos de ser excluyentes, son complementarios: el primero es una nueva forma de vida y de organización como pieza para rastrear la liberación del mercado. El segundo es la ausencia del estado, haciendo referencia a la creación de regulaciones imperfectas que ayudan a la prevalencia la informalidad urbana.

El estudio de asentamientos informales requiere no solo la perspectiva teórica, también involucra los análisis de territorios, que reconocea estos asentamientos como un producto de diferentes relaciones sociales observadas en un tiempo histórico. Además, se comprende el territorio como un producto histórico y material de la relación entre la sociedad-naturaleza. De esa manera, es posible observar las diferentes transformaciones de los barrios, como resultado de procesos y experiencias de cada grupo social.

Eso implica que los barrios informales, a lo largo de su historia, han tenido diferentes dinámicas sociales, culturales, económicas y políticas que los llevaron a adquirir una identidad propia. Por lo tanto, el hecho de que los vecindarios sean informales no quiere decir que su fundación, historia y desarrollo hayan sido iguales. En algunos casos se llega como invasores, en otros casos como compradores y en otros como inversionistas. Son estas experiencias y dinámicas históricas las que moldean las identidades en cada uno de los barrios.

Por otro lado, la noción de “ciudad dual” le permite a la autora explicar la intervención de los gobiernos en los asentamientos informales. Esta noción incluye la desarticulación entre la modernidad (formalidad) y estar “detrás de los tiempos” (informal) que, dentro de un mismo espacio urbano, son características que derivan en la creación políticas como el
“Mejoramiento Integral de Barrios”, la cual tiene como objetivo cubrir las necesidades faltantes de los sectores informales y acercarlos a la formalidad. Ahora bien, estás políticas pueden incentivar la permanencia de los vecindarios informales, obedeciendo a lógicas de mercado que se expresan en ganancias monetarias.

Por tanto, en el marco del proyecto Alianza EFI: Economía formal e inclusiva, la académica e investigadora de la Universidad del Rosario realizó una investigación para comprender los cambios en las dinámicas de dos barrios informales en Bogotá y las posibles causas que conllevan al surgimiento y prevalencia de estos fenómenos.

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